Historia de cienaga
CIÉNAGA VIEJA
Ciénaga es
una de aquellas ciudades que nos evoca el pasado, es una ciudad cálida y plena
de valores históricos, arquitectónicos, urbanos, ambientales y sociales, que
debe ser conocida y por supuesto visitada.
Aunque
respecto a su fundación difieren los historiadores, existe la versión que
aparece en la Geografía ilustrada de Noguera Rizzoli, de que fue fundada en
1521 por Rodrigo deBastidas.
Algunos historiadores coinciden en que en 1538 se le catequizó con el nombre de
“Pueblo de la Ciénaga de Santa Marta”, otros escriben que en 1535 fue llamada
“Aldea Grande” y otros conocedores también de la historia, dicen que esta población
no tuvo fundación oficial.
Lo cierto es
que Ciénaga existe antes del descubrimiento de América y era una aldea aborigen
cuando fue catequizada por fray Tomás
Ortiz en 1529, quien la describe así: “A ocho leguas de Santa Marta está una población
muy grande, un valle entre serranías donde puede haber 4.000 o 5.000 bohíos.
Este viejo pueblo de la Ciénaga se formó frente al mar Caribe cerca de la Laguna Grande
(Ciénaga Grande de Santa Marta) “Ubicado en las proximidades de las fértiles
desembocaduras de los ríos Córdoba y Toribio, y en un sector bordeado de montes
fecundos. El litoral cienaguero habitado de atracción de los Indios Chimilas y
más
En las leyes 36 y 339 de 1876, expedidas por la Asamblea Legislativa del Estado Soberano del Magdalena
La vida
jurídica de Ciénaga comienza a partir del 20 de septiembre de 1755,
cuando una real providencia dictada por el señor gobernador Juan Toribio de Herrera Leyva, a petición del
señor Antonio del Castillo, indio capitán del pueblo de la Ciénaga y por
mandato de Don José Ezpeleta Paldeano Di Castillo y Pardo,
Capitán General del Nuevo Reino de Granada
y provincias adyacentes, Virrey, Gobernador, teniente general de los reales
ejércitos, Presidente Pretorial y Cancillería Real de Santa Fe de Bogotá
en el libro "Título ejecutorio a favor de las tierras de la Ciénaga",
con lo cual los nativos adquirieron derecho para el fomento de la agricultura,
ganadería y pesca, quedando solamente con la obligación de pagar el Real
Tributario y Quinto Real de Su Majestad.
En las leyes
36 y 339 de 1876, expedidas por la Asamblea Legislativa del
Estado Soberano del Magdalena (en la época de los Estados Unidos de
Colombia), Ciénaga ya aparece como
Distrito.
Masacre de las Bananera
La masacre de las Bananeras fue un episodio ocurrido en Colombia en el municipio de Ciénaga - Magdalena el 6 de diciembre de 1928 cuando un regimiento de las Fuerzas Armadas lombiecad abrió fuego contra un número indeterminado de manifestantes que protestaban por las pésimas condiciones de trabajo en la uneted Fruit Company
esta masacre dejo en la memoria de muchas personas una cantidad de muertos
esta masacre dejo en la memoria de muchas personas una cantidad de muertos
La huelga de ciénaga
Varias
versiones afirman que la huelga transcurrió de forma pacífica, no obstante sí
contaba con un nivel de organización y apoyo popular inédito. Los altos
representantes de la bananera movieron sus influencias en el gobierno logrando
que se trasladara un contingente de soldados, al mando del General Carlos
Cortes Vargas.
Los 58 mil huelguistas tenían a su favor la simpatía de la
población y del propio Alcalde, de los indígenas de la Sierra Nevada, de los
comerciantes y algunos ganaderos que les enviaban reses para su manutención. Y
algo inusitado, por lo contrario a las ideas generalizadas, fue el hecho de que
muchos trabajadores norteamericanos se solidarizaron con ellos. Se sabe,
también, que hubo deserciones individuales y de grupo en el primer tiempo de la
huelga, en el que obreros y soldados confraternizaron, razón por la cual los
militares tuvieron que reemplazar los contingentes y mantenerlos acuartelados.
El 15 de diciembre fue el día fijado para negociación de
los 9 puntos del pliego de exigencias de los
trabajadores. Se estima en 5000 los trabajadores
que estaban en la plaza cuando fueron rodeados por unos
300 hombres armados. Contaban los sobrevivientes que después de un toque
de corneta el propio Cortes Vargas dio la orden de fuego por 3 veces. Nunca se supo a ciencia cierta la cifra real
de muertos. Las narraciones populares orales y los documentos escritos dan
cifras de entre 800 a 4
mil asesinados, y agregan que los botaron al mar.
Según la
versión oficial del gobierno colombiano del momento sólo fueron nueve. Otra
versión es aquella contenida en los telegramas enviados el 7 de diciembre, un día después de la masacre, por el
consulado de Estados Unidos en Santa Marta al Departamento
de Estado de los Estados Unidos, donde inicialmente se
informaba que fueron cerca de 50 los muertos.
Más tarde en su comunicado del 29 de diciembre
indicó que fueron entre 600 y 500, además de la muerte de uno de los militares. Por
último en su comunicado del 16 de enero de 1929
indicó que el número excedía los 1.000. Según el
consulado, la fuente de dichas cifras fue el representante de la United Fruit Company
en Bogotá.
Aquel fue el
“bautizo de fuego” de la clase trabajadora colombiana. Vinieron los Consejos de
Guerra, posteriores asesinatos selectivos de otros líderes y cárceles para los
dirigentes nacionales y locales.
El general Cortés Vargas,
comandante de las fuerzas del Magdalena y quien dio la orden de disparar,
argumentó posteriormente que lo había hecho, entre otros motivos, porque tenía
información de que barcos estadounidenses estaban cerca a las costas
colombianas listos a desembarcar tropas para defender al personal estadounidense
y los intereses de la United Fruit Company, y
que de no haber dado la orden, Estados Unidos habría invadido tierras
colombianas (esto por la potestad que se les otorgaba a las fuerzas armadas de
Estados Unidos a través del Corolario Roosevelt).
Esta posición fue fuertemente criticada en el Senado,
en especial por Jorge Eliécer Gaitán
quien aseguraba que esas mismas balas debían haber sido utilizadas para detener
al invasor extranjero.
El palacio de nuestro municipio
el Palacio Municipal, de época republicana, el Templete diseñado por Eduardo Carpentier hijo del escritor Alejo Carpentier, una obra inspirada en los templos romanos, y la Iglesia de San Juan Bautista, construcción española de 3 naves con columnas y arcos romanos. Se encuentran también las estaciones del Ferrocarril Neerlandia, Ciénaga y Papares, pertenecientes al Conjunto Patrimonial de Orden Nacional de las Estaciones de Pasajeros del Ferrocarril en Colombia, declaradas Monumento Nacional en 1996.
La consolidación del comercio gracias a la navegación a vapor por el río Magdalena, la línea férrea tendida entre Ciénaga y Santa Marta, y el afianzamiento de la industria bananera con el establecimiento de la United Fruit Company en la región a finales del siglo XIX, hicieron que la imagen colonial, sencilla y austera de la ciudad se modificara, transformando en pocos años el aspecto de viviendas y edificios públicos a partir del empleo de influencias Art Noveau, Modern Style y Liberty que recogían las ideas filosóficas del nuevo siglo, muy en boga en la Europa de la época. Dichos estilos se verían reflejados en la arquitectura Cienaguera de estos años y se mezclarían con elementos de la arquitectura caribeña.
El espacio público por excelencia es el Parque del Centenario, considerado patrimonio arquitectónico de la ciudad. Ciénaga cuenta además con un mar de temperatura y oleaje agradables, sin corrientes peligrosas y sin contaminación, con una fauna y flora muy variadas, y con todo tipo de aguas, climas, animales, frutas y paisajes. En el marco del Plan Nacional de Recuperación de Centros Históricos, la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura reprogramó para el año 2005 la elaboración de un Plan Especial de Protección para este municipio costero. Igualmente, se destinaron recursos para la elaboración de estudios técnicos, un proyecto de restauración integral y una serie de obras de reparación y mantenimiento para la Iglesia San Juan Bautista y el Palacio Municipal, con el fin de propiciar la recuperación, revitalización y sostenibilidad de este hermoso centro histórico del Caribe colombiano.
La casa del diablo
El espacio público por excelencia es el Parque del Centenario, considerado patrimonio arquitectónico de la ciudad. Ciénaga cuenta además con un mar de temperatura y oleaje agradables, sin corrientes peligrosas y sin contaminación, con una fauna y flora muy variadas, y con todo tipo de aguas, climas, animales, frutas y paisajes. En el marco del Plan Nacional de Recuperación de Centros Históricos, la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura reprogramó para el año 2005 la elaboración de un Plan Especial de Protección para este municipio costero. Igualmente, se destinaron recursos para la elaboración de estudios técnicos, un proyecto de restauración integral y una serie de obras de reparación y mantenimiento para la Iglesia San Juan Bautista y el Palacio Municipal, con el fin de propiciar la recuperación, revitalización y sostenibilidad de este hermoso centro histórico del Caribe colombiano.
La casa del diablo
En el departamento del Magdalena, se encuentra ubicado el municipio de
Cienaga, pueblo prospero de gran tradicion cultural pero tristemente celebre
por
la masacre ocurrida alli hace 80 años. Caminando por las calles de Cienaga,
se pueden escuchar en conversaciones de esquina sobre eventos extraños y
sobrenaturales, notándose el temor en la palabras y cierta credibilidad que
rayan en el convencimiento de quienes escuchan estas historias. El caso mas famoso sobre el que se puede
llegar a tener noticia es sobre "la casa del diablo", considerada patrimonio histórico del municipio, pero hasta el sol de hoy, acontecimientos oscuros se
encuentran ligados a esas paredes. La casa era la propiedad de Manuel Varela, un
atlanticense que llego a Cienaga en busca de fortuna y lo logro, dando esto
inicio a una serie de cuentos inventandos por la gente, debido al poco tiempo en
que Manuel Varela logro acumular una gran riqueza, corriendo el rumor de que
alrededor de esa fortuna, existían pactos satanicos con demonios y duendes. Los
rumores cogieron fuerza cuando comenzaron ha aparecer niños muertos en las
aproximaciones de la finca, debido a esto los cienagueros comenzaron a cuidar
mas a sus hijos para que ellos no hicieran parte de la cuota de sangre pendiente
que le pedía el diablo a Varela por su inmensa fortuna
Ciudad costeña de ciénaga
en este vídeo muestran lo que hoy en día es ciénaga una ciudad hermosa llena de muchas riqueza en las cosas tropicales y turísticas que tenemos este municipio nos ha bridado la oportunidad de representarlas como cienagueros que somos, los estilos de arquitectura cuenta con un mar hermoso y fresco.
Las fiestas del caimán cienaguero
Las
Fiestas del Caimán en Ciénaga Magdalena recuerda
la leyenda de un caimán que se comió a “Tomadita”, la hija de un pescador, hace
siglos, desde el año 2007 cuenta con nuevos ingredientes, Como son la toma de
la ciudad, por más de 100 danzas y comparsas recorren sus principales calles y
concursos de las categorías infantil, popular, profesional y empresarial.
También participarán 12 delegaciones de otras ciudades del país.
Se exhiben por las
calles de Ciénaga desfiles de danzas del caimán, con agrupaciones provenientes
de diferentes lugares del país, presentación de orquestas y conjuntos
vallenatos, conferencias y conversatorios sobre mitos y leyendas, muestras
folclóricas, festivales gastronómicos y reinado popular.
Comidas
Tipicas
Arroz de camarón,
lisa y pescado, guineo cocido con queso, sancocho de chivo guisado, sancocho
trifásico.
La leyenda del caimán cienaguero
A finales del siglo XIX el Puerto Cachimbero estaba conformado por una estrecha hilera de añosas casas construidas de madera con techos de palma. Por un lado magullaban las inquietantes aguas del Mar Caribe y por el otro las apacibles del la Ciénaga Grande del Magdalena. Años antes, durante la gesta libertaria capitaneada por El Libertador Simón Bolívar había sido el renombrado Fuerte cachimbero, Un lugar de San José de Pueblo Viejo donde prorealistas intentaron en múltiples ocasiones atajar la impetuosa fuerza de los patriotas republicanos. Años después, el lugar fue el primer hidropuerto utilizado por los novedosos “pájaros de metal” agenciados por la firma alemana de aviación Scadta. El atávico nombre del lugar procede de un potente hedor a “cachimba” o tabaco de “calilla” que en todos los cuerpos se transpiraba. En Cachimbero habitaba una decena de familias de frondosas camadas dedicadas a la pesquería y la producción de sal de espuma.
Juan Miguel Bojato y Tomaza Carmela Ariza –Ana Carmela Urieles para algunos- tenían dos hijas que respondían a los nombres de Silvia Helena –Juanita para algunos- y Tomasita.
El hombre era un mulato de pétrea contextura. Diríamos que en eso todos eran del mismo porte, hombres broncíneos por sus genes que desconocían la presencia de los lípidos en sus carnes. Juan Miguel tenía los ojos rayados o zarcos y se le notaba en su boca la desaparición discontinua de marfil. Sus manos eran desmedidamente colosales y forzuda, producto del manejo acostumbrado del remo y la atarraya. Casi nunca usaba camisa y cuando se protegía del sol la reemplazaba por una franela rosada agujereada por el paso de los años.
En el departamento del Magdalena, se encuentra ubicado el municipio de
Cienaga, pueblo prospero de gran tradicion cultural pero tristemente celebre
por
la masacre ocurrida alli hace 80 años. Caminando por las calles de Cienaga,
se pueden escuchar en conversaciones de esquina sobre eventos extraños y
sobrenaturales, notándose el temor en la palabras y cierta credibilidad que
rayan en el convencimiento de quienes escuchan estas historias. El caso mas famoso sobre el que se puede
llegar a tener noticia es sobre "la casa del diablo", considerada patrimonio histórico del municipio, pero hasta el sol de hoy, acontecimientos oscuros se
encuentran ligados a esas paredes. La casa era la propiedad de Manuel Varela, un
atlanticense que llego a Cienaga en busca de fortuna y lo logro, dando esto
inicio a una serie de cuentos inventandos por la gente, debido al poco tiempo en
que Manuel Varela logro acumular una gran riqueza, corriendo el rumor de que
alrededor de esa fortuna, existían pactos satanicos con demonios y duendes. Los
rumores cogieron fuerza cuando comenzaron ha aparecer niños muertos en las
aproximaciones de la finca, debido a esto los cienagueros comenzaron a cuidar
mas a sus hijos para que ellos no hicieran parte de la cuota de sangre pendiente
que le pedía el diablo a Varela por su inmensa fortuna
Ciudad costeña de ciénaga
en este vídeo muestran lo que hoy en día es ciénaga una ciudad hermosa llena de muchas riqueza en las cosas tropicales y turísticas que tenemos este municipio nos ha bridado la oportunidad de representarlas como cienagueros que somos, los estilos de arquitectura cuenta con un mar hermoso y fresco.
Las fiestas del caimán cienaguero
Las
Fiestas del Caimán en Ciénaga Magdalena recuerda
la leyenda de un caimán que se comió a “Tomadita”, la hija de un pescador, hace
siglos, desde el año 2007 cuenta con nuevos ingredientes, Como son la toma de
la ciudad, por más de 100 danzas y comparsas recorren sus principales calles y
concursos de las categorías infantil, popular, profesional y empresarial.
También participarán 12 delegaciones de otras ciudades del país.
Se exhiben por las
calles de Ciénaga desfiles de danzas del caimán, con agrupaciones provenientes
de diferentes lugares del país, presentación de orquestas y conjuntos
vallenatos, conferencias y conversatorios sobre mitos y leyendas, muestras
folclóricas, festivales gastronómicos y reinado popular.
Comidas
Tipicas
Arroz de camarón,
lisa y pescado, guineo cocido con queso, sancocho de chivo guisado, sancocho
trifásico.
La leyenda del caimán cienaguero
A finales del siglo XIX el Puerto Cachimbero estaba conformado por una estrecha hilera de añosas casas construidas de madera con techos de palma. Por un lado magullaban las inquietantes aguas del Mar Caribe y por el otro las apacibles del la Ciénaga Grande del Magdalena. Años antes, durante la gesta libertaria capitaneada por El Libertador Simón Bolívar había sido el renombrado Fuerte cachimbero, Un lugar de San José de Pueblo Viejo donde prorealistas intentaron en múltiples ocasiones atajar la impetuosa fuerza de los patriotas republicanos. Años después, el lugar fue el primer hidropuerto utilizado por los novedosos “pájaros de metal” agenciados por la firma alemana de aviación Scadta. El atávico nombre del lugar procede de un potente hedor a “cachimba” o tabaco de “calilla” que en todos los cuerpos se transpiraba. En Cachimbero habitaba una decena de familias de frondosas camadas dedicadas a la pesquería y la producción de sal de espuma.
Juan Miguel Bojato y Tomaza Carmela Ariza –Ana Carmela Urieles para algunos- tenían dos hijas que respondían a los nombres de Silvia Helena –Juanita para algunos- y Tomasita.
El hombre era un mulato de pétrea contextura. Diríamos que en eso todos eran del mismo porte, hombres broncíneos por sus genes que desconocían la presencia de los lípidos en sus carnes. Juan Miguel tenía los ojos rayados o zarcos y se le notaba en su boca la desaparición discontinua de marfil. Sus manos eran desmedidamente colosales y forzuda, producto del manejo acostumbrado del remo y la atarraya. Casi nunca usaba camisa y cuando se protegía del sol la reemplazaba por una franela rosada agujereada por el paso de los años.
Juan Miguel Bojato y Tomaza Carmela Ariza –Ana Carmela Urieles para algunos- tenían dos hijas que respondían a los nombres de Silvia Helena –Juanita para algunos- y Tomasita.
El hombre era un mulato de pétrea contextura. Diríamos que en eso todos eran del mismo porte, hombres broncíneos por sus genes que desconocían la presencia de los lípidos en sus carnes. Juan Miguel tenía los ojos rayados o zarcos y se le notaba en su boca la desaparición discontinua de marfil. Sus manos eran desmedidamente colosales y forzuda, producto del manejo acostumbrado del remo y la atarraya. Casi nunca usaba camisa y cuando se protegía del sol la reemplazaba por una franela rosada agujereada por el paso de los años.
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